
Las empresas transnacionales, responsables de la explotación y agotamiento de los recursos minerales, forestales y agrícolas en muchos países del Tercer Mundo, trasladan a ellos plantas industriales que provocan altos índices de contaminación, es decir, el deterioro ecológico del Norte ha sido exportado al Sur.
Los países capitalistas desarrollados son responsables históricos y actuales de una parte muy importante de la degradación del medio ambiente, expresados en las enormes cantidades de residuos de todo tipo, incluidos los químicos y los nucleares que incorporan a la atmósfera, al suelo, al agua y al mar.
Vivimos en un medio ambiente sometido a agresiones constantes por la colonización de las poblaciones humanas, reducido en sus posibilidades de equilibrio, y con tendencia a incrementar la degradación de los ecosistemas, efectos que contribuyen con cierta inmediatez a reducir los índices de biodiversidad.
El interés actual por el estudio de la biodiversidad ha hecho que, actualmente, los países de Ibero América y África
constituyan unas de las zonas geográficas más interesantes de estudio, porque están en peligro de extinción varias especies.
Muchos países de estas regiones han acusado a naciones ricas de incrementar sus bancos de genes con material originario de su flora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario